Nicholai Wiig Hansen tiene su propio estudio de diseño desde los 26 años. Cuando Nicholai lo diseñó, se puso como grupo objetivo. La proporción es extremadamente importante en su obra, los detalles no se añaden desde el punto de vista de la decoración, solo si se logra algún fin.
Se inspiró en todo a su alrededor, especialmente en el arte, la comida, la naturaleza y la maquinaria. Cuando Nicholai Wiig Hansen diseñó un nuevo producto, siempre pensó que el producto había terminado en su mente antes de dibujar un cuadro. Desde la producción hasta la forma, hasta la perspectiva del usuario final.